La palabra que mas tememos

Cambio. La mayoría de las veces odio esa palabra con todo mi ser, todos sabemos que significa que algo a dejado de ser como se supone que es, tal vez pierde su esencia o gana una nueva, tal se marchita o florece, tal vez se acaba o se llena. Es algo que nadie puede evitar y va a suceder con nuestro permiso o sin el, lo veo en las arrugas en el rostro de mi madre, o en esa pequeña bebe que empieza a caminar, de hecho, si lo piensas bien algunos cambios no son tan malos pero algunas personas especiales como yo, simplemente nos gusta ver el vaso medio vació. 

He cambiado. Por primera vez no me intimida este pensamiento, he aprendido que este sentimiento algunas veces puede ser sano, ya sabes como cuando en vez de tomar leche entera empiezas a tomar leche de soya, ya sabes, mas sano y todo eso. Pues ademas que agregue la leche de soya a mi dieta, te quiero contar que también agregue las sonrisas y el nuevo punto de vista de que puedo luchar con mis demonios y sin importar que tan cansada estoy, si podre vencer. Los cambios como bien sabemos nunca son fáciles, permiteme abrirme un poco y contarte un secreto, ese que todos sabemos pero normalmente lo ocultamos para no sentirnos tan culpables ...

*Susurrando sensualmente* Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. 

Ah pues si, ese es el punto de esta noche, contarte como los demonios internos es esa cosa que siempre nos detiene de ser nosotros, es esa vocecilla interna que nos derrumba día a día y simplemente no nos deja avanzar y que nos señala y juzga peor que las personas afuera. Por experiencia propia te daré un consejo: esa voz la mayoría del tiempo miente, obviamente si te dice que apestas porque no te has bañado o cambiado los calcetines hazle caso, pero si como persona te insta a no salir a hacer ejercicio porque estas muy triste o no leer ese libro por temor a que te envuelvas emocionalmente y termines llorando, pues ignórala. Lo mejor de esta vida son las hermosas sensaciones que podemos experimentar, ese sentimiento de satisfacción después de hacer trabajar nuestro trasero en el gimnasio, o llorar abiertamente cuando muere nuestro personaje favorito o simplemente enamorarnos de la mirada de nuestro perrito cuando llegamos a casa. 

El cambio que ocurrió en mi, no te mentiré algunas veces lucho mas que otros y algunos días mi tristeza gana un poco pero ya no me estanco allí, no dejo que esos sentimientos negativos me traguen y eso amigos míos es mi enorme cambio. Estoy luchando y se que muchos allí afuera están luchando también, tal vez algunos incluso ya se habían dejado vencer, pero te diré que si yo puedo tu también puedes, obviamente cuesta pero vale la pena. Vivir feliz no es una meta, es literalmente una forma de vida y lo que único que hará que te acerques a conseguirla es tu actitud, mediante ella podrás disfrutar de esa felicidad que todos queremos, siempre tratando de enfocarte en tus cualidad, aunque parezca que no tenemos ninguna si las tenemos y te diré algunas veces son mas de las que pensamos. 

Esta noche queria compartir contigo mi lector escurridisamente anonimo que estoy mejorando y aunque es una lucha, de verdad estoy convencida de que ganare.