¿Esta es vida?

Quiero desaparecer. Últimamente se me hace muy difícil el escuchar, el observar e incluso el respirar. Me siento tan sacada de orbita, como si dentro de mi hubiera una extraña. Siento que quiero renunciar a todo, no en sentido suicida sino más bien a que ya no tengo fuerzas para trabajar, para lidiar con la gente a mí alrededor, para ser una buena hija o hermana o si quiera para existir. ¿Cómo le hace la gente para después de sufrir tanto seguir luchando? ¿Sentirán que ya no pueden y las fuerzas le fallan pero aun así se imaginaran alguna recompensa al final? ¿O se habrán resignado a vivir de esa manera? ¿A ser felices a medias? Tristemente, ahora ya lo entiendo a Él, entiendo que se siente el estar cansado y simplemente querer renunciar a todo; entiendo lo que se siente el tener tanto peso sobre tus hombros, sentir tanta responsabilidad. Como ser humano, no puedes andar por la vida sin construir relaciones con los demás. No es posible. Y algunas veces de verdad odio eso. Necesito mi espacio, necesito respirar y necesito liberarme de toda influenza a mi alrededor que me asfixie.

Hay una persona en especial que debería ser mi apoyo, mi confidente y mi guía en mi vida. Mi Madre. ¿Típico eh? El problema de falta de comunicación entre jóvenes y padres es tan común en estos días que el hablar de esto con ustedes me hace sentir tan estúpida, pero no tengo a nadie con quien pueda compartir mis verdaderos sentimientos al respecto porque automáticamente me convierto en la peor persona del mundo. Solo deja aclarar algo yo la amo demasiado, mi madre ha ¨luchado¨ durante toda su vida para sacarnos adelante, ella por si sola ha mantenido a 3 hijos y les ha dado lo que ha podido. Déjame contarte algo, siempre escucho este tipo de comentarios que según deberían ayudarme a valorarla, tales como ¨Tu madre los ha sacado adelante, es una bendición¨ o ¨Cuida a tu madre, se merece lo mejor porque ella solamente ha luchado por ustedes¨. Te diré algo, todo eso es totalmente cierto, pero lo único en que no estoy de acuerdo es que toda esa lucha y sufrimiento que ha vivido la utilice para manipularme. Odio a la gente controladora, esa que es tan egoísta que solo te utiliza para sus propios beneficios y tristemente, todo el sufrimiento y la lucha emocional y mental de mi madre me la echa en cara. Perdóname que te cuente esto y te inunde de estos pensamientos negativos, pero de verdad, por más amor que le tenga, todo lo que dice y hace me hace que ese sentimiento tan negativo llamado odio, crezca en mi corazón. No puedo controlarlo, antes podía hacerlo, nunca he sido ese tipo de persona que le guarda rencor a los demás, pero últimamente, se me ha hecho cada vez más difícil el no sentirlo.

Por favor, ponte en mi lugar, imagínate sentir un vacío que va acaparando tu corazón e imagínate que estas rogando por ayuda y la buscas y la encuentras en tantas personas tan lindas y amables que a pesar de sus problemas te dan la mano y te sostienen, pero ahora imagínate que la única persona que de verdad te puede ayudar a enfrentar los problemas en tu vida, en vez de animarte a salir adelante te va tumbando día a día y te hace sentir culpable por tener voz propia, por necesitar ayuda y por querer descansar. No me considero una de esas personas que huyen de sus problemas, pero últimamente se me ha hecho muy difícil encontrar una razón para quedarme. Siento que aunque va a ser difícil, necesito lidiar con mis demonios y no puedo hacerlo con ella alrededor ni con nadie.

Espero poder luchar con mi mente y mi corazón que lo único que me impulsan es a desistir y dejarme caer, algunas noches empiezo a sentir ese entumecimiento en mi piel y se adentra a mi corazón. Ese entumecimiento destructivo que hace que te dejen de importar las cosas que antes amabas, y que simplemente caigas y te encuentres tan tan agotado que no puedes levantarte. Me da terror ese sentimiento, pero sabes? algunas veces siento que me voy a dejar invadir por él, tal vez me lo merezco, tal vez es la única solución. Necesito alejarme de nuevo, necesito aislarme de todos y de todo para curarme de nuevo. Lo triste es que esta ocasión luche demasiado contra ese sentimiento y ahora me estoy derrumbando, ahora mis piernas tambalean, mis brazos se me están entumiendo y mis sentidos se embotan, como si tuviera gloríela en mi sistema circulatorio, sé que en cualquier momento mi cuerpo se va a derrumbar al igual que mi mente y me quedare tumbada en ese vacío tan helado y aterrorizante, y no sé si en algún momento pueda levantar, no sé si quiera.

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